Ha pasado tanto que hoy nuevamente vuelvo a mí. Gracias a la legión de amigos que preguntó por mi existencia -en realidad fueron cuatro gatos- y por los nuevos descubrimientos que realizé. Agradezco a Rosa, Evangelina, Karla y Carlos, quienes elevaron mi egocentrismo. Confieso que la he pasado bien hasta ahora, con sus respéctivas desavenencias y todo.
Unas fiestas de navidad y año nuevo sui generis las que pasé con ella, y lo mejor es que no salió embarazada, ni yo terminé con resaca, y es más, con billete en el bolsillo. Luego de eso, qué más se puede pedir ...................
Acerca de las sensaciones que creí habían sido expectoradas al parnaso de la estulticia, pues esta enviada de Luzbel socavó mi orgullo al punto de la enajenación mental. A pesar de eso, no hay animo para vituperarle. Obviamente que mis convicciones siguen siendo las mismas, eso creo. En fin ........... Con este tema la tengo presente:
La experiencia me muestra el camino que debo seguir; caer en lo mismo significa que nada he aprendido. Por eso, ya debería haber asimilado a no aferrarme a nada, ni nadie; por mi propio bien, Además, si tiene que pasar, pasará. Aunque la voz de la otra Karla me taladra la mente con aquello que no debería perder y ni hacer perder el tiempo a los demás, que esas cosas se saben desde el comienzo. No sé Karlita, es probable ........
En todo caso, persistiré en el error o el éxito.