Luego de haber pasado nueve meses conmovedoramente tranquilos y seguros en el vientre de nuestras madres, estas se ven rotas cuando lanzamos nuestro primer grito en forma de llanto. Desafiando a la vida misma, demostrándole que aceptamos el reto a todas las desilusiones, pesares, desidias, traiciones que encontraremos en el camino. Serán tantas las veces que estas ocurran que debemos estar preparados a soportarlos estoicamente.
Sobretodo el quebrantamiento, la violación de nuestra confianza entregada.
Por eso hoy, cuando vi que de tus ojos, las lágrimas corrían como un río furioso, desembalsado, inundando tus mejillas, cayendo sobre tu traje blanco, resaltándolas aun más como queriendo ahogar cualquier atisbo de credulidad en la confianza. Mi corazón solo pudo sentir tristeza por la nueva valla que la vida te colocó esta vez.
Y cómo no lo podría sentir, si eres parte de mi, hermana mía, y es que a pesar de no tener lazos de consanguinidad, te siento parte de mi, siento eres mi familia. Tus victorias son mías, y tus penas también. Lamento decirte que ésta no será la última vez que debas entregar tus lágrimas a este caótico mundo, aún te queda mucho camino por recorrer.
Muchos desilusiones más encontrarás; muchos más aun esperpentos de seres humanos hallarás.
No será fácil distinguirlos, escondidos en piel de cordero, con embelesedoras palabras, cautivantes acciones, haciendo lo indecible por conquistar tu confianza, para luego hacerla añicos. No te sientas mal, ni jamás culpable por haber entregado todo y un poco más a aquella relación en la que depositaste toda tu confianza. Solo fuiste totalmente honesta con él -como lo eres con todos- y eso solo lo son aquellas personas que tienen principios, valores. Que son consecuentes.
Por eso ver tus lágrimas entregárselas a alguien que no valió la pena hacerla acreedora de aquellas, eso me conmueve. Pero además enterarme que contemplabas la fuga eterna como una respuesta a este dolor que ahora te acongoja, eso me duele aún más. Hay que quedarnos aquí aunque sea solo por curiosidad.
Así que hoy empiezas una nueva etapa, una de las muchas más que empezarás, pero ten la seguridad que aún está alguien allá afuera esperando ser hallado, alguien que sabrá valorar plenamente aquello que aquel pelmazo no supo apreciar y conservar, tu confianza.
Sigue siendo leal, mi hermana, Giullianna........