lunes, 23 de noviembre de 2009

CANTANDO ALTO

Cuando se pensaba que los aspirantes a cantantes se encontraban solo en los programas de nuestra televisión pueblerina por obra y gracia de nuestro afán por copiar las formulas charras que tanto beneplácito produce en las billeteras de sus directores. Nuestra profesora imaginó que podíamos ser los sucesores de David Bisbal o unos candidatos de polendas para "American Idol" o unas webas así.

Así que para no quedarnos atrás, y haciendo alarde de una inspiración casi escatológica, decidimos -por obligación a tener una nota aprobatoria- cantar. Podría decir que sentí la satisfacción de ver en los rostros de mis compañeros el temor que ha de sentir el pavo cuando se acerca la navidad, porque el lapicero rojo en la mano de la profesora para colocar las notas no pareció tener descanso ni piedad. Y es que casi todos fueron dignos de un reverendo 05.

Ya quiero ser profesor. Mis alumnos me lo agradecerían ........ (Este es el grupo de nenas que lo hizo 'menos peor' que los demás)