Luego de casi tres semanas sin Pc en casa, acompañado por Michael Lacroix, y en el destierro virtual voluntario al cual me sometí, pero con los deseos vehementes de poder volver a sentir el golpetear de las teclas, el sonido del anuncio de correo recibido, o contacto conectado, ver el movimiento del puntero recorriendo por todos los confines del monitor, el protector de pantalla. Hasta el calor que producía el uso prolongado de los auriculares. Extrañaba todos esos detalles, así que eran razones suficientes por las que debía reparar esa maquina. Y vaya que se repotenció. Como diría mi brother Pablo: "una masa, loco". Muchas gracias nuevamente a toda la legión de amigos -fueron los mismos gatos de siempre- que indagó por mi reincidente ausencia. Volví para quedarme.
Y bueno, ella es una buena razón también. Lo olvidaba, este tema como mata, Rosa.
I'm not a man of too many faces, the mask I wear is one .........