lunes, 20 de julio de 2009

I AM STILL ALIVE III (with friends)

Y qué mejor para un regreso triunfal -con una entrada apoteósica- acompañado de una desahuevante lluvia previo al onomástico de este mortal. Luego de tantos días con solo cielo gris y nubes aburridas que no asomaban ni un ápice de querer premiar a aquellos que resistimos estoicamente esta ciudad con su humedad al mango, pero sin una sola gota de lluvia. Pero ni siquiera una puta garúa que entusiasmara en el anhelo de este párvulo. Nada.

Hasta que por fin, hoy fue el día en que las plegarías de este agnóstico confeso fueron oídas, y la lluvia se hizo presente mostrando todo su poder diluviano.

Y claro, mis pasadas semanas, en la que permanecí enclaustrado en mis traumas de perseguido perpetuo, acabaron. Pero además hoy fue el inicio de una nueva etapa, una nueva visión de la realidad, otro ángulo, estoy en la otra vereda. Gracias a aquellos que nuevamente se interesaron en mi existencia.

A ti Rosa, que estuviste presente en aquellos mensajes motivadores, elevando mi Ego de forma descomunal, el cual a pesar de mi silencio general nunca te marchaste.

A ti Evangelina, que siempre estuviste presente con tus mensajes socarrones pero además soportando hidalgamente mi ausencia mental, pues nunca no te marchaste.

A ti Carlos, que andabas 'desconcertado' por mi ataque de ermitañismo el cual a pesar del andar taciturno por los senderos de mi soledad, nunca te marchaste.

A ti Giullianna, la hermana que tendría si fuera realidad el anhelo inconmesurable de poder elegir a los miembros de mi familia, y que a pesar de mi abstraismo emocional, nunca te marchaste.

A ti Carla, que luego del aletargamiento en que estuve, pude ayudarte a confirmar tus sospechas y reafirmar tu convicción de que no me acoplo a ti. Causa dolor pero es tu decisión el cual no comparto, pero en fin. Es una lastima.

A ti Nidia, que con tu indiferencia relevante, pudiste ayudarme a dar vuelta la página. Y que los cielos y las tinieblas no digan que no hice nada por fortalecer aquella chispa que iluminó aquel día de abril, pero en fin. Es una lastima.

Y por sobretodo a ti, Lluvia, que siempre apareciste cuando necesitaba tomar otra vez el impulso que me acompañara en el inicio de una nueva etapa. Cuando uno menos lo espera, aparece un mensaje acorde con los momentos nuevos en las que me encuentro.

A lo Cerati, 'Gracias totales'.