Cuatro mil quinientos setenta millones de años (4570 000 000). Esa es la edad de esta tercera roca de la Vía Láctea llamada Tierra. Algunos estudiosos y con sentido común afirman que el hombre aprendió a caminar a punta de golpes. Como eramos los simios más inútiles e ineptos, nuestros demás primos y hermanos primates nos arrojaron de los árboles. Así que tuvieron que pasar millones de años para aprender a ser bípedos.
Y tan solo han pasado 40 000 años desde que decidimos abandonar las cuevas para buscar nuevos lugares huyendo de los brutales cambios climáticos y siendo testigo de la desaparición de muchos herbívoros, además poblando nuevas regiones desde el norte de América hasta llegar a las Tierras del Fuego. Es allí donde se da paso al Homo sapiens (Hombre sabio), dejando atrás y para siempre al Neanderthal.
Así que obviamente haciendo gala de nuestra sapiencia e inteligencia, hemos decidido desaparecer todo lo que se anteponga al desarrollo del ser humano, no nos interesa si tenemos que arrasar selvas y ahogar océanos para sacar el petróleo de sus entrañas; y si contaminamos los ríos con cianuro para obtener el oro, eso es secundario; ni tampoco nos ruboriza si arrojamos millones de químicos tóxicos al aire que respiramos, y menos aun nos quita el sueño el saber de la desaparición de los glaciares ni el deshielo de los Polos. Pensar que a este planeta le tomó miles de millones de años ser la maravilla que es, y nosotros en unas decenas de años más estamos a punto de darle su estocada final.
Que dioses tan traviesos que tenemos ......