Una nueva afición a la música rusa está aflorando en este mortal. Y es que la voz de Ирина Билык -Irina Bilyk para los amigos que no entendemos el alfabeto cirílico- es capaz de taladrar hasta los tuétanos.
Ja tebja ljublju, Irina.
Una nueva afición a la música rusa está aflorando en este mortal. Y es que la voz de Ирина Билык -Irina Bilyk para los amigos que no entendemos el alfabeto cirílico- es capaz de taladrar hasta los tuétanos.
Ja tebja ljublju, Irina.
Algo que alteró la calma de mi infancia, ya de por si, trastocada por la disfunción familiar, fue la visión de la película Holocausto Canibal de Roggero Deodato -que se puede ver completo aquí- y que probablemente haya sido la detonante de mi repulsión a lo desconocido que representaba aquella región verde llamada Selva, el cual duró mucho tiempo.
Y no fue hasta que llegó a mí "Pantaleón y las visitadoras". Aquella novela que permitió desterrar de mi mente -en gran medida- la visión estereotipada que tenía de la Amazonía y sus habitantes. Obviamente creando otra imagen irreal de aquella región muchisimo más erotizante, ergo más agradable.
Imaginar fascinado con la existencia de aquel sublime y terrenal personaje que era la lavandera, fue una de las delicias de mi juventud. Y cómo no lo sería, con ese desborde de testosteronas que representa esa etapa pajeríl en nuestras vidas. La lavandera vargasllosiana, era aquella mujer que solía recorrer las calles de Iquitos tocando las puertas inquiriendo por ropa para lavar, lo cual era solo una fachada para ejercer el más antiguo e incomprendido de los oficios, la prostitución.
Nuestras lavanderas peruanas, tan vapuleadas, maltratadas y estigmatizadas por la labor cumplida, no son menos pisoteadas que nuestra bandera peruana. Muchas acciones conmovedoras, sublimes y loables se han realizado arropadas en sus colores, pero otras desgraciadamente más detestables, repugnantes y aborrecentes se han llevado -y con mayor ahínco en estos tiempos- acabo.
Bajo la sombra de 'nuestra' bandera se cometen los mayores latrocinios, atropellos y desigualdades en contra de la gente a la cual le provee la identificación física ante el resto del mundo. Muy felices y orondos salen muchos luciendo sus banderas en las azoteas de sus casas, engrapados en las solapas de los trajes, gritando a rabiar cuando algún deportista desconocido e ignorado la enarbola en remotos confines o luciendo en las rojiblancas camisetas el desgastado: Te amo Perú.
¿En serio, te amamos Perú??.... ¿Amamos a aquellos que viven en la puna, luciendo sus polleras y ojotas o quizás a aquellos que habitan aquella región verde, vasta, e infinitamente rica?, ¿tenemos intención de aprender sus lenguajes, entender su idiosincrasia, su afectividad hacía esos colores izados cada domingo en la Plaza a la Bandera?, ¿nos identificamos con sus habitantes?
Y a este país, ¿lo protegemos del envenamiento de sus aguas?? ¿quizás del arrasamiento de sus bosques, de la aniquilación de su fauna o del desprecio a los pobladores autóctonos este país????.....
Lo conmovedor es que esto se repite en todo el mundo, así que solo me resta desearles Felices Fiestas Patrias a todos aquellos orgullosos de nuestra bandera, que bregan por el enaltecimiento de 'nuestros' colores.
Pero a todos los apátridas del orbe, bienvenidos seamos, ciudadanos del mundo.
Quién iba pensar que te robarías -sin el menor pudor- toda nuestra atención hacia ti. Que las noches en las que tu madre debía ausentarse para trabajar, tus llantos serían tan conmovedores como el gorjear del canario abatido por la tristeza de saberse abandonado en el nido, para luego sentir la serenidad en los brazos que siempre estuvieron presto a calmar tus arrebatos madrugadores, brazos que estarán siempre a tu total disposición.
Aún siento los rigores de tus dientes sobre mi hombro, tratando quizá de comprobar si solo soy un espectro que se difuminará en el algún momento. Te equivocas sobrino mio, pues te has convertido sin proponértelo en 'lo más importante que me ha ocurrido en la vida'. Me dejaste sin habla cuando hoy de tus labios brotó la palabra: Tío.
Solo unas lágrimas expresaron la inconmensurable alegría que me estás entregando..........
Algo que está pegando ultimamente y con fuerza en esta ciudad atosigada de tanto blin blin y reggueton, es la música de la selva. Acompañada también de la gastronomía y además de licores con nombres tan místicos como la Ayahuasca, o codificadas como el RC. Siendo esta una de las iniciales que excitaron mi curiosidad al saber cuyo significado lujurioso era Rompe Calzón.
Confieso haber oído acerca de noches sodomagomorristas con toques caligulescos y totalmente atribuidas al poder de dicho brebaje, del cual aún no libo más debido a mi temor de acabar con ardores genitales y deshidratación descarada. Pero además por la ausencia de feligresas dispuesta a darle a la goma todo lo que dure los efectos místicos de la pócima mágica.
Lo que si probaré es visitar uno de las tantas Mecas selváticas que se están apoderando de esta ciudad. En la Av. Universitaria, por Tomas Valle también, por Breña, Lince, Jesús María y en la "Isla del Paraíso" para divertirme con esta canción.
Debí usar las influencias de mi cuñado, oriundo de Moyobamba, para conseguir entradas. Por lo pronto ya le pedí a su hermana me introduzca al mundo selvático y espero no encontrar otro fallado como el que subió hoy al auto:
_ Practicas algún deporte??? Porque pareces ser futbolista.
_ No, ninguno y de fútbol menos. Lo más cerca que puedo estar de ese deporte es mirarlo por la tele, y aun así......
_ Que raro, porque pareces tener unas piernas 'poderosas' (utilizó ese adjetivo, y al mismo tiempo que lo decía, el pasajero me sobaba la pierna)
Al final le agradecí por alimentar mi autoestima. Me pregunto por qué carajo no me toca alguna desenfrenada sexual con el cuerpo de algunas de las bailarinas -sobretodo la del cabello más corto- de este vídeo. Estoy seguro que será algo orgiástico la noche en algunas de esas fiestas, propia de bacanales. Ojala Luzbel oiga mis plegarias.
Y claro, si con esta música hasta los cojos se paran y los 'muertos' se levantan...... Say good bye, Viagra.
Y qué mejor para un regreso triunfal -con una entrada apoteósica- acompañado de una desahuevante lluvia previo al onomástico de este mortal. Luego de tantos días con solo cielo gris y nubes aburridas que no asomaban ni un ápice de querer premiar a aquellos que resistimos estoicamente esta ciudad con su humedad al mango, pero sin una sola gota de lluvia. Pero ni siquiera una puta garúa que entusiasmara en el anhelo de este párvulo. Nada.
Hasta que por fin, hoy fue el día en que las plegarías de este agnóstico confeso fueron oídas, y la lluvia se hizo presente mostrando todo su poder diluviano.
Y claro, mis pasadas semanas, en la que permanecí enclaustrado en mis traumas de perseguido perpetuo, acabaron. Pero además hoy fue el inicio de una nueva etapa, una nueva visión de la realidad, otro ángulo, estoy en la otra vereda. Gracias a aquellos que nuevamente se interesaron en mi existencia.
A ti Rosa, que estuviste presente en aquellos mensajes motivadores, elevando mi Ego de forma descomunal, el cual a pesar de mi silencio general nunca te marchaste.
A ti Evangelina, que siempre estuviste presente con tus mensajes socarrones pero además soportando hidalgamente mi ausencia mental, pues nunca no te marchaste.
A ti Carlos, que andabas 'desconcertado' por mi ataque de ermitañismo el cual a pesar del andar taciturno por los senderos de mi soledad, nunca te marchaste.
A ti Giullianna, la hermana que tendría si fuera realidad el anhelo inconmesurable de poder elegir a los miembros de mi familia, y que a pesar de mi abstraismo emocional, nunca te marchaste.
A ti Carla, que luego del aletargamiento en que estuve, pude ayudarte a confirmar tus sospechas y reafirmar tu convicción de que no me acoplo a ti. Causa dolor pero es tu decisión el cual no comparto, pero en fin. Es una lastima.
A ti Nidia, que con tu indiferencia relevante, pudiste ayudarme a dar vuelta la página. Y que los cielos y las tinieblas no digan que no hice nada por fortalecer aquella chispa que iluminó aquel día de abril, pero en fin. Es una lastima.
Y por sobretodo a ti, Lluvia, que siempre apareciste cuando necesitaba tomar otra vez el impulso que me acompañara en el inicio de una nueva etapa. Cuando uno menos lo espera, aparece un mensaje acorde con los momentos nuevos en las que me encuentro.