A pocos minutos de ¿celebrar? el nacimiento de Jesús, y sobre la mesa de casi todas las casas el infaltable paneton con su respectivo chocolate caliente, en este país tropical, y con algunas variaciones en la cena. Lo que si es prácticamente e indiscutiblemente imprescindible son los cohetes, en sus diversas variantes, cohetecillos, calaveras, rata blanca, mamá rata, etc. Estos últimos se asemejan a un cartucho de dinamita, en dimensiones y potencia.
Y bueno, los seres humanos que amamos a nuestro prójimo imploramos que los rigores de las quemaduras y las amputaciones sean lo que se merezcan como escarmiento por andar perturbando la tranquilidad y la paz de este planeta.
Ya empezaron ............