jueves, 28 de agosto de 2008

A LA POLICÍA SE LA RESPETA

Estos días que están siendo grises y algo lluviosos, probablemente sean consecuencia del temblor al inicio de semana. Científicos afirman que debido al acercamiento de la luna a la tierra, las alteraciones en los mares son frecuentes; produciendo anomalías en las mareas que pueden en algunos casos provocar inundaciones. Y existiendo en nuestro organismo más agua que sangre, seguramente sea ésta la causa de lo alborotado que andan mis testosteronas ultimamente. No limito mi imaginación a las grandes cantidades de casacas, chompas y pantalones gruesos que muchas féminas -debido al intenso frío- lucen en estos días.

Aunque cada vez que se me cruza una Fénix (policía de trásito motorizada), no es necesario que mi mente empiece a procesar sus férreos y gráciles cuerpos porque ellas las hacen solas. Además sólo las imagino porque el solo hecho de entablar un dialogo con ellas, sería para que me apliquen alguna infracción de tránsito. Así que cuando están en mi mente, soy yo el que aplico toda mi venganza y poder sobre ellas.

Quiero sentir tus botas sobre mí, my police woman.