lunes, 25 de agosto de 2008

LIVING IN AMERICA

Mientras muchos mortales empiezan sus lunes trabajando, este hermoso espécimen lo hace descansando, echado sobre su cama y mirando desde la ventana como salen raudos a marcar tarjeta y no sufrir el desgarrador y opresivo descuento -más que un salario risible, resulta más bien conmovedor- en el sobre.

Muchos colegas y amigos hablan de las 8 horas laborables, services, tercerización y demás abusos que se cometen aquí en Perúsalem, y miran al Norte como la estrella que guia los caminos del progreso, el ejemplo a seguir; y le hacen asco a China por su desprecio a los derechos laborales y oposición a la creación de sindicatos (pobres ilusos que creen que los sindicatos son la panacea a todos los problemas). Lo cierto es que todos, absolutamente todos los empresaurios siempre van a meter su billete donde sea -ojo con esta frase- para ganar. Y si se puede ganar escandalosamente, mucho mejor. Así de simple, ahora el detalle está en que esa ganancia o lucro, lo hacen a costas del trabajador, osea le pagamos menos, que trabajen más, y les quitamos sus beneficios en nombre de la competitividad (que bonita suena esa palabra).

Eso lo hacen en todos lados. Por eso mis respetos a todos aquellos que siempre están luchando, no por un mundo mejor (eso es una utopía, a menos que desaparezca la mitad y un poco más de la humanidad), sino a aquellos que reclaman para demostrar que están vivos.

Iba escribir algo sarcástico acerca de la huelga de Disney, pero se me cruzaron los cables.

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