Después del apoteósico concierto de Iron Maiden -que fue un lleno magistral- y sobretodo del apanado virtual que sufrí por solo cuestionar la falta de fanáticos que adquirieran un boleto (recordando que según la emp. que los traía, aún quedaban 5000 entradas para el recital que se llevó acabo la semana pasada), y luego de plantear la ingeniosa idea de poner a Tongo como telonero del grupo en cuestión. He decidido ofrecer la respetiva disculpa a todos aquellos que se sintieron tocados en su idolatría hacía los dirigidos de Steve Harris por la sugerencia del Eddie Vedder peruano compartiendo el escenario con los enviados de Luzbel.
Pero al margen de eso, la maldición de la Doncella de Hierro fue fulminante para este mortal. Pues al día siguiente por razones extrañas el auto se malogró, discutí con alguien querido, recibí un llamado de atención del trabajo y lo peor de todo, me quedé sin Internet todo el fin de semana. Así que nunca más blasfemaré de la imagen, ni cuestionaré la veneración de sus fans.
Otro sí, para que vean que no guardo rencor a todos aquellos que se acordaron de mi santa madre, dejo aquí una delicia del Eurovision 2007. Lo bueno, no pasa de moda.
Ellos si que saben divertirse, too much Gay Power. A fugar se ha dicho.
Yo pecador, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa ...............
