Tantas veces, tantos amigos -algunos aún me consideran así- dicen que Dios vendrá, que su llegada está cerca. Y es por eso que muchas personas se aferran a Él, sobretodo ahora cuando las cosas van mal. Pero, ¿alguna vez las cosas iban bien?... Creo que no. Es nuestra naturaleza la autodestrucción, aunque también el aprendizaje, una virtud que ¿nuestro 'Hacedor'? nos proporcionó. Aquí no me pondré en plan de fundamentar o cuestionar la existencia o no de dios, sólo me digo que hace mucho tiempo que dejé de creer en mundo mejor, en ese lugar donde reine la paz y todos sean felices. Mi apatía ante los 'grandes problemas mundiales'. Y eso ¿a raíz de que viene?.... Pues a las lecturas de las noticias -por salud mental debería dejar de hacerlo- que me atiborran con tanta miseria humana, y no me refiero a la económica.
Codiciando el dinero, como los niños los dulces. Haciendo guerras por "N" razones, ningunas creíbles, y tantas otras cosas mucho más aberrantes que ruborizarían hasta al mismísimo Luzbél (suponiendo que dios exista).
Bien claro lo dijo Heidegger:
"La existencia o no de dios es irrelevante para la existencia humana"
(Las caricaturas le pertenece al gran argentino -aún los hay- Sergio Langer, como dice mi brother Pablo, una masa).